Invertir y disfrutar

Nuestro orígen y experiencia definitivamente rigen nuestras decisiones.
Y ambas nos conducen a lo seguro: la tierra y los ladrillos. En primer lugar, tenemos sangre Europea.
A diferencia de los norteamericanos, que tienen el concepto de "uso", nosotros tendemos al de "propiedad".
Preferimos, al igual que nuestros abuelos, resguardar nuestros ahorros en propiedades.
Nuestra experiencia de sobrellevar la crisis, por otra parte, también nos lleva a dudar antes de hacer una inversión netamente financiera.
Ya sabemos qué ocurrió con los ahorros en los Bancos.
Por eso, hoy todo conduce a aquellas inversiones que nos brinden placer, que podamos disfrutarlas en familia; pero que también implique resguardar y hasta capitalizar nuestros ahorros.